¿Qué es la DMAE y qué tipos hay? Seca vs. húmeda
- hace 3 días
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La DMAE, o Degeneración Macular Asociada a la Edad, es una de las principales causas de pérdida de visión central en personas mayores de 60 años. Afecta directamente a la mácula, una zona pequeña pero crucial en el centro de la retina, responsable de la visión más precisa: leer, reconocer caras, ver los detalles de un objeto o conducir.
Con el envejecimiento, la vascularización y las células de la mácula pueden deteriorarse progresivamente. Esta alteración compromete la capacidad de ver con nitidez y de forma centralizada, lo que tiene un fuerte impacto en la autonomía y calidad de vida de quien la padece.
En este artículo explicamos qué es exactamente la DMAE, cuáles son sus tipos, cómo diferenciarlos y qué tratamientos están disponibles en la actualidad.

¿Qué es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)?
La DMAE es una enfermedad ocular degenerativa y crónica que afecta a la mácula y su vascularización, dañando las células fotorreceptoras responsables de la visión central. A medida que estas células se deterioran, el paciente empieza a notar que los detalles se vuelven borrosos, aparecen líneas distorsionadas o manchas oscuras justo en el centro de su campo visual.
Según explica el Dr. Ruiz, especialista en retina de ARAVIS: “La DMAE puede avanzar de forma muy sutil. A menudo, los pacientes no consultan hasta que los síntomas son evidentes, pero en fases tempranas ya se puede diagnosticar con una revisión oftalmológica. Cuanto antes se detecta, mejores son las opciones de tratamiento y de mantener la visión”.
¿Cuáles son los tipos de DMAE?
Existen dos formas principales de degeneración macular asociada a la edad: la seca y la húmeda. Ambas afectan la misma zona del ojo, pero su evolución, síntomas y tratamiento son muy diferentes.
DMAE seca (atrofia geográfica)
Es la forma más común, representando aproximadamente el 80-90 % de los casos. Su evolución es lenta y progresiva.
En la DMAE seca, el deterioro se produce por la acumulación de depósitos amarillentos llamados drusas bajo la retina. Estos depósitos interfieren en el funcionamiento normal de las células de la mácula, provocando una pérdida gradual de visión central. Con el tiempo, las células fotoreceptoras mueren, generando zonas atróficas donde ya no se puede captar la imagen.
Los pacientes con DMAE seca suelen notar una visión cada vez más borrosa, dificultad para leer o distinguir rostros, aunque de forma paulatina. Al no haber inflamación ni hemorragias bruscas puede pasar desapercibida durante años.
Actualmente no existe un tratamiento curativo para esta patología , pero hay evidencia científica de que ciertos suplementos nutricionales y el control de factores de riesgo como el tabaquismo o la hipertensión pueden ralentizar su progresión.
DMAE húmeda (neovascular)
Aunque representa solo el 10-15 % de los casos, es mucho más agresiva. En este tipo, se produce un crecimiento anómalo de vasos sanguíneos en el área macular como respuesta compensatoria al envejecimiento y deterioro de la zona. Sin embargo estos vasos son frágiles y tienden a romperse, provocando filtraciones de líquido o sangre que dañan la mácula de forma rápida.
La DMAE húmeda puede causar pérdida de visión central en cuestión de días o semanas si no se trata de forma urgente. Los síntomas suelen incluir líneas torcidas (metamorfopsia), una mancha oscura en el centro de la visión o una reducción notable de la agudeza visual.
El tratamiento más eficaz en la actualidad son las inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos (anti-VEGF), que frenan el crecimiento de esos vasos anómalos y controlan la enfermedad. En muchos casos, estos tratamientos permiten estabilizar la visión o incluso mejorarla parcialmente.
"La DMAE puede avanzar de forma muy sutil. A menudo, los pacientes no consultan hasta que los síntomas son evidentes, pero en fases tempranas ya se puede diagnosticar con una revisión oftalmológica. Cuanto antes se detecta, mejores son las opciones de tratamiento y de mantener la visión”.
¿Cómo se diagnostica la DMAE?
El diagnóstico se realiza mediante un examen oftalmológico completo y pruebas de imagen como:
OCT (Tomografía de Coherencia Óptica): permite ver con gran detalle las capas de la retina y detectar acumulación de líquido o zonas de atrofia. Así como valorar la respuesta al tratamiento.
OCT-a: oct angiografica: Prueba no invasiva que aporta información sobre la vasculatura de la mácula, valorando la presencia de vasos nuevos, y la densidad vascular.
Angiografía fluoresceínica: prueba invasiva que muestra el patrón vascular en la retina, útil para confirmar la presencia de vasos anómalos en la DMAE húmeda.
En fases iniciales, se puede usar una rejilla de Amsler, una herramienta sencilla para detectar distorsiones visuales en casa.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la DMAE?
El tratamiento depende del tipo de DMAE diagnosticado:
Para la DMAE seca, no existe cura, pero se ha demostrado que la toma de suplementos antioxidantes con vitaminas, zinc, cobre, luteina y zeaxantina recomendados por el oftalmólogo, así como hacer un control exhaustivo de los factores de riesgo, puede ralentizar su progresión.
Para la DMAE húmeda, el tratamiento más común son las inyecciones intravítreas periódicas con fármacos anti-VEGF y corticoides.
El seguimiento debe ser individualizado y realizado por un especialista en retina, ya que cada paciente puede responder de manera distinta.
Conclusión
La DMAE es una enfermedad degenerativa ocular que puede tener un impacto profundo en la vida diaria. Identificar los síntomas, diferenciar entre sus formas y acudir a revisión en cuanto se perciba cualquier alteración en la visión central es esencial.
En ARAVIS, contamos con un equipo de especialistas altamente cualificados en Zaragoza: el Dr. Oscar Ruiz Moreno, la Dra. Nieves Pardiñas Barón y la Dra. Mª Pilar Ruiz del Tiempo. Todos ellos con una amplia trayectoria en el diagnóstico y tratamiento de patologías maculares, como la DMAE.
Si has notado cambios en tu visión o tienes antecedentes familiares de enfermedades maculares, contacta con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a preservar tu salud visual con los tratamientos más avanzados y un enfoque totalmente personalizado.